Paweł Jasienica nació en 1909 en el seno de una familia polaca en Symbirsk en el sur de Rusia y falleció en 1970 en Varsovia. Cuando era aún niño se trasladó con su familia a Ucrania, de allí a Varsovia y de allí a Vilna (Wilno), que en aquel entonces era parte de Polonia. En Vilna finalizó la secundaria y estudió historia en la universidad Stefan Batory. Durante la guerra formó parte del grupo guerrillero Ejército Nacional (Armia Krajowa), al mando del Gobierno de Polonia en el exilio. Malherido, fue acogido por el cura del pueblo Jasienica, quien lo ocultó y le salvó la vida. Ya recuperado, asumió el nombre del pueblo como su apellido, para de esa manera proteger a su esposa, quien vivía en Vilna, que mientras tanto, había pasado a formar parte de la Unión Soviética, temiendo que la deportaran a Kazajstán, si descubrían que él seguía aún vivo.
Luego de la guerra se estableció en Cracovia y posteriormente en Varsovia. Fue encarcelado y liberado. Publicó, entre otros, en el „Semanario Universal” (Tygodnik Powszechny) del que llegó a ser corredactor. Participó activamente en la vida cultural e intelectual del país. Enviudó y en 1969, unos meses antes de morir, se casó con Zofia Darowska – O'Bretenny, sin imaginarse siquiera que ésta lo había conquistado por encargo del Servicio de Inteligencia polaco (Służba Bezpieczeństwa), al que siguió presentando informes escritos sobre las actividades de Jasienica, luego de casada, tal como se muestra en la película "Rosita" (Różyczka) de Jan Kidawa-Błoński.
Entre sus obras más importantes podemos mencionar „La Polonia de los Piast” (Polska Piastów) que trata sobre la época en que los reyes y príncipes de la dinastía Piast gobernaron Polonia; „La Polonia de los Jagiełło” (Polska Jagiellonów), que trata sobre laépoca en que los reyes de la dinastía Jagiełło gobernaron la Unión de Polonia y Lituania; „La última del linaje” (Ostatnia z rodu), que trata sobre Anna Jagiellonka, la última de los Jagiełło y sobre el tránsito de una monarquía dinástica a una monarquía en la que el rey era elegido por los nobles, quienes le ponían determinadas condiciones para que asumiera el cargo; y la trilogía de “La República de las dos naciones”(Rzeczpospolita Obojga Narodów)” que tratan sobre la época en que los reyes electos gobernaban las dos naciones, Polonia y Lituania, hasta que sus territorios fueron objeto de repartición por parte de Rusia, Austria y Prusia.
Según Jasienica la continuación de la dinastía garantizaba la continuidad del derecho monárquico y de las instituciones estatales. Los estados estaban ligados indefectiblemente a sus dinastías. Consideraba que los personajes que estaban en el poder influían sobre naciones enteras, que respondían por el estado moral de la sociedad y se centraba en la descripción de tales personajes. Lo cierto es que escribe con un estilo tan ligero que se lee de corrido, como si fuera una novela. Y es que la historia de Polonia, de sus reyes y reinas, al igual que la historia de muchas otras partes del mundo, parece una novela. Pero personalmente me chocan un tanto ciertos comentarios suyos sobre la superioridad de la cultura polaca frente e la cultura rusa.Eso es tanto más llamativo, en tanto que Jasienica nació, si bien en el seno de una familia polaca, en Symbirsk al sur de Rusia. ¿O sería justamente por eso? Su concepción de la historia difería de la concepción historiosófica marxista que propugnaba la cúpula ligada al gobierno comunista de Polonia. En 1968, por motivos políticos, se prohibió la publicación de sus obras, a pesar de que previamente las editoriales estatales polacas le publicaban miles de ejemplares.
Isabel Sabogal Dunin–Borkowski
Versión ligeramente modificada de la publicada en la Gazetka "Dom Polski", No 55
Lima, Perú, Enero del 2011