martes, 28 de abril de 2015

Comentario al libro "La astrología como ciencia oculta" de Oscar Adler

Según Oscar Adler, cuyo libro “La astrología como ciencia oculta. El testamento de la astrología” leí hace algún tiempo, quienes tenemos a Piscis fuerte en el esquema, vivimos en algo así como un estado onírico permanente, del cual nos es difícil volver a la realidad de la vigilia. Como si voláramos permanentemente sin necesidad de tronchos para ello. Y los que nos rodean nos sirven como un vínculo, como intermediarios del mundo real.
Al inicio de cada Era precesional se ataca, conforme a la ley del péndulo, todos los valores de la Era anterior. Estamos al inicio de la Era de Acuario y se ataca todo aquello que simboliza Piscis: el encierro, los claustros, la oración, la fe sin fundamento lógico, el contacto con los ángeles... Y eso afecta directamente a quienes somos nativos de Piscis o lo tenemos en el Ascendente. Como si fuéramos seres anómalos sin derecho a vivir en este mundo. Pero como dijera el arquitecto de la Matrix, la anomalía también es parte del sistema.