Soy un toro negro
me remuevo en un rincón de la arena,
aplastado por el sol y la sombra.
Escondo mis ojos endemoniados
entre la espada y el corazón;
aprieto mi cabeza contra el muro.
Tú, te acercas como el sol,
divides el miedo en cuatro partes iguales,
ésta es mi vergüenza de ser un animal entero!
en las cinco vocales de mi nombre.
Escarbo en la arena para tapar el sol,
cierro mis líquidos, redondo de miedo;
espero tus manos pequeñas,
Me ennoblece esperar
apretando mi cabeza contra el tiempo.
Braddy Romero Ricalde
/La barra de “El viejo bar” calle Plateros, Cusco/
No hay comentarios:
Publicar un comentario