Si quienes nos hemos criado a caballazo entre varios mundos y culturas sabemos que la realidad no es algo concreto y tangible, sino una materia sutil que vamos modelando a nuestra imagen y semejanza, como si reconstruyéramos eternamente los primeros días de vida en el jardín del Edén. Entonces, si podemos elegir entre los múltiples ropajes y formas, que nos sirven para ocultar nuestra propia identidad, aquello que es indecible en esta farsa de la vida, elegiremos, no aquello que supuestamente coincide con nuestra condición social, generación o sexo, que a la larga son cosas externas, sino aquello que es lo más hermoso.
Entonces seré la diva inspirada por las musas en el momento máximo de la creación, y cuando escriba volaré, rompiendo los límites del tiempo y del espacio, sin necesidad de alucinantes para ello. Como me dijera cierto gran amigo al leer esta novela: “Tu no necesitas tronchos para volar”.
Como ejemplo de todo lo antedicho les leeré un poema y algunos párrafos significativos de esta novela. Me ha sido difícil escogerlos, pues la novela ha sido estructurada de tal manera que ningún párrafo está demás.
Isabel Sabogal D.
Isabel Sabogal D.
Texto de presentación del libro
el día cinco de setiembre de 1989
el día cinco de setiembre de 1989
en “La Estación” de Barranco,
Lima;(Estando a agosto del 2016, luego de haber tenido la experiencia de presentar varios libros, considero que este texto no refleja ni en lo más mínimo el complejo universo de la novela).
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