lunes, 31 de mayo de 2021

Sobre el libro "Czesław Czyński. El adepto negro" de Zbigniew Łagosz

Esta será una breve reseña biográfica del ocultista polaco Czesław Czyński (1858 - 1932), titulada "Czesław Czyński. El adepto negro” de Zbigniew Łagosz.


En el primer capítulo el autor nos habla de los orígenes familiares del personaje en cuestión. Czesław Czyński procedía de una familia de frankistas. (Vale decir, de  los seguidores de Jakub Frank, convertidos al catolicismo). Se crió en Francia, donde sus padres se vieron obligados a emigrar luego del Levantamiento antizarista de 1863, en el que su padre participó activamente. Luego de aproximadamente doce años se establecieron en Galitzia, la región de Polonia que formaba parte del Imperio Austrohúngaro. Czesław era uno de los once hijos que su madre tuvo en dos matrimonios. Tenía a la sazón 28 años, cuando su padre, Józef Czyński, se suicidó.


Siendo aún muy jovencito, Czesław entró a trabajar de practicante en la „Librería Polaca” de la ciudad de Lwów. Pero su jefe, Adam Bartoszewicz, se quejaba de que se dedicaba más a leer que a trabajar. Por lo que en 1879 lo envió a vender libros en la región de Galitzia. Pero Czesław jamás rindió cuentas de cómo le fue con el negocio, quedando en deuda con su jefe. Se estableció luego donde su hermano Ludomir, quien era panadero en la localidad de Jarosław, dedicándose a enseñar francés. Primero en una escuela de enseñanza media de esa ciudad y luego en diferentes instituciones educativas de la región de Galitzia.

Pero Czyński estaba obsesionado con que el mundo científico y/o académico lo reconociera como gran investigador en sus temas, cosa que no sucedía. Sus temas estaban ligados a la hipnosis, la grafología y el reconocimiento del carácter por la forma del cráneo, el rostro, así como de los dedos de las manos y los pies.

Así que partió a buscar suerte en París, donde se inició en la Orden Martinista, fundada por  Papus. Desde ese instante, se convirtió en su discípulo hasta el fin de sus días.


Un tiempo después, Czyński conoció en Dresden a la baronesa Hedwig von Zeidlitz. El ocho de febrero de 1894 en el vestíbulo del Hotel Europeo de Munich, se realizó el falso matrimonio entre ambos. Y pongo „falso”, puesto que Stanisław Wartalski, quien ofició de pastor, en realidad no lo era. Unos días después, el 16 de febrero del mismo año, en una reunión a la que los „recién casados” acudieron, para supuestamente, recibir la bendición del padre de Hedwig, Czyński fue apresado. Lo acusaron de haberla inducido a tal acto, mediante la hipnosis, si bien Hedwig lo negó rotundamente. Posteriormente, la acusación fue cambiada por la de bigamia. Pero la pareja quedó definitivamente separada. Luego de tres años de prisión Czyński fue liberado y partió a San Petersburgo.


Y aquí tenemos que volver a mencionar a Papus, quien viajó tres veces a Rusia, a encontrarse con el zar Nicolás II y su esposa. Predijo al Zar que lo matarían los revolucionarios. Pero le prometió que mientras estuviera vivo, velaría por él. Aparentemente le advirtió que se cuidara de Rasputín.

A Rusia también llegó, recomendado por Papus, su maestro, llamado Philippe de Lyon. Éste le habría predicho a la Zarina, que tendría un hijo varón, cosa que ella deseaba ardientemente, pues la continuación de la dinastía estaba en peligro, pero el embarazo resultó ser falso. Luego del escándalo, pues el tema trascendió a la prensa, Philippe fue desterrado de Rusia. 

Así estaban las cosas, cuando Czesław Czyński, como representante de la Orden Martinista para Rusia y demás países eslavos, hizo su entrada en San Petersburgo, vinculándose al Zar Nicolás II. Sin embargo, luego de un tiempo, fue confinado por orden del Zar, en la propiedad de Koczewo, que mientras tanto, había adquirido. El confinamiento se debía, según Czyński, a las intrigas de Rasputín, quien no deseaba competencia en la Corte.


Luego de algunos años se fugó a Varsovia, ocultándose de la policía zarista en un manicomio y declarándose luego muerto. Pero aquel mundo se acabó, Polonia recuperó su independencia y cayó el Imperio Zarista, por lo que Czyński salió de su escondite.

Se quedó en Varsovia, dedicándose a la Orden Martinista y a enseñar los temas que siempre le habían apasionado. Hasta que, sin prueba alguna, fue acusado de satanista. El ataque incluyó difamaciones en la prensa, e incluso la publicación de novelas policíacas, en la que se le mencionaba con nombre falso, pero reconocible. El autor de las novelas era Stanisław Wotowski, dueño de una agencia de detectives y aparentemente, miembro del Servicio de Inteligencia. Quien estuvo detrás del complot fue el Cardenal Albin Dunajewski, quien se atenía a las directivas de la Encíclica antimasónica del Papa León XIII

A raíz de los ataques, Czyński cayó en la miseria, siendo acogido por su sobrina. Se dedicó a levantar cartas natales por el módico pago de cinco zlotys. Vendió su departamento, para adquirir uno más pequeño, donde falleció, luego de recibir la extremaunción, en 1924.

Esta reseña es apenas una breve pincelada de la biografía alucinante de un personaje, digna de ser llevada al cine.


Ficha bibliográfica:

Zbigniew Łagosz: „Czesław Czyński. El adepto negro” (Czesław Czyński. Czarny adept)

Varsovia, Wydawnictwo Okultura, 2017

Número de páginas: 272

Idioma: Polaco


lunes, 24 de mayo de 2021

Sobre el poemario "Sentidos" de Gabriela Cuba Espinoza

Si pudiéramos reseñar la poesía, ésta no sería poesía, sino prosa. Podemos describir un poema, hablando de su rima, su ritmo y su cadencia. Pero lo esencial del mismo está entre líneas. Y este principio universal se aplica también a la poesía de Gabriela Cuba Espinoza. Poesía, que con un verso sobrio, toca temas variados y múltiples, muchos de los cuales se entrecruzan en varios de sus poemas.

Un tema recurrente en su quehacer poético es el de la vida y la muerte entrelazadas. Muerte y vida como dos caras de la misma moneda. O, dicho de otra manera, la muerte como parte de la vida. El transcurrir del tiempo y la brevedad de la vida en su paso hacia la muerte. La muerte presente incluso en los poemas amorosos, como cuando nos dice en „Susurros al alba”:


La piel es un campo de batalla

Y morimos en cada contienda.


La muerte como liberación y olvido, como cuando nos dice en „El baúl de ébano”, que su abuela:


Ahora duerme entre finos lienzos

Sin memoria y sin heridas.


Pero así como hay un anhelo, hay también un temor ante la muerte. Temor ligado a la angustia existencial, cuando la poetisa se pregunta porqué y para qué estamos aquí. Hay pues también varios poemas de corte filosófico.

Las almas, sombras, monstruos y espectros pueblan las páginas de este libro. Y porqué no, también los duendes. En el poema „Sobre las nubes” nos dice:


Sabías que hay montañas en el cielo

Que las nubes se persiguen incansables

Donde habitan unos duendes misteriosos

Navegando sobre el río de los sueños…


Y es que todos estos seres están ligados al mundo de los sueños, el cual en muchos de estos versos, pareciera tener más presencia que la realidad de la vigilia.

Otro tema recurrente es el de la compenetración con la naturaleza. El paisaje andino está presente en tales poemas como „Flor andina”, „Atardecer serrano” o „Pueblo andino”. Se utiliza allí vocablos como: aymara, chakitaqlla, puna o ichu, comprensibles casi tan sólo en nuestras latitudes. Recordemos que la autora ha vivido diez años en el Cusco, donde pertenecía a un círculo de caminantes, con el cual recorría la campiña y los pueblos aledaños. 

Pero su compenetración con la naturaleza no se limita tan sólo al paisaje andino, pues tenemos el poema „La vendimia”, donde la autora nos habla de Galicia, región española en la que vivió varios años. Pareciera que el poema „Semillas” alude también al paisaje andino, pues nos habla de campos:


Acunados entre viejas montañas

Pero no necesariamente es así, pues el mundo está poblado de valles y viejas montañas; y la autora ha tenido una vida variada y cosmopolita. En „Pueblo viejo” tenemos un pueblo que simboliza cualquier pueblo del mundo. Y tan sólo por este verso:


Por calles donde camina el cierzo

sabemos que se trata de un pueblo al norte de España, lugar por donde sopla ese tipo de viento.

El cantar a la naturaleza, no la hace necesariamente benigna. En „Mirando al mar”, la autora nos dice:


Y mi cuerpo se estremece en silencio

Al sentir el vacío… en una gota de mar.


Y es que el vacío, tanto como la angustia existencial y el hastío de la vida, son temas recurrentes en su poesía. El amor, la soledad, el deseo, son también temas que se repiten, muchas veces, como ya dijimos, entrelazados con el tema de la muerte.

Otro tema es el del interjuego entre el silencio y la palabra. El anhelo del silencio, a pesar de que la herramienta del poeta es la palabra. En el poema „Las palabras te desnudan”, se habla de las palabras como armas que te desarman. Podríamos decir que este poema viene a ser como el Ars poetica personal de la poetisa.

La preocupación social es otro tema recurrente en este libro. La preocupación social entrelazada con la historia. Y porqué no, también con la esclavitud, como en el caso del poema „Caña brava”. La preocupación por la ecología del planeta se manifiesta en el poema „Nacimiento”. En „Cuando se junten las aguas”, la autora se identifica con todas las mujeres del mundo, independientemente de su procedencia.

Resumiendo diremos que se trata de un libro, atravesado por múltiples temas, muchos de ellos, ligados desde hace siglos al quehacer poético. Escrito con un verso sobrio y puro, cuya lectura recomendamos a todos los amantes de este género.


Isabel Sabogal Dunin-Borkowski


Palabras preliminares al poemario "Sentidos" de Gabriela Cuba Espinoza

Lima, Yaku Editores, 2020



miércoles, 12 de mayo de 2021

Listado de notas publicadas en la "Gazetka Dom Polski"

Desde diciembre del 2005 hasta enero del 2016 publiqué varias notas sobre la historia, literatura, cultura y actualidad de
Polonia, así como sobre personajes de la colonia polaca en el Perú, en el boletín de la Asociación de familias peruano-polacas en el Perú, 
„Gazetka Dom Polski”. Varias de estas notas se encuentran en este blog, con la etiqueta Prensa peruano - polaca. También se encuentran en el blog dompolskiperu.blogspot.com y en otros lugares de la red.

Aquí va un listado, lo más completo posible, de las mismas.


  1. La Navidad en Polonia, Lima, Gazetka Dom Polski, diciembre del 2005.
  2. Semblanza de Ryszard Kapuściński, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 14, junio del 2007.
  3. Sobre la Constitución del Tres de Mayo, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 25, mayo del 2008.
  4. Sobre el Día de los Polacos en el Exterior, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 25, mayo del 2008.
  5. Fiesta del Tres de Mayo en Lima, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 26, junio del 2008.
  6. Visita oficial del Premier Donald Tusk al Perú, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 26, junio del 2008.
  7. Sobre la película "Katyń" de Andrzej Wajda, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 27, julio del 2008
  8. Semblanza de Eduardo de Habich, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 27, julio del 2008.
  9. Sobre el poeta Krzysztof Kamil Baczyński, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 28, agosto del 2008.
  10. Fragmento de los recuerdos de la Segunda Guerra Mundial, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 30, octubre del 2008.
  11. Vida y obra del pintor Nikifor, Lima, Gazetka Dom Polski, Nº 31, noviembre del 2008.
  12. Semblanza de Jorge Paweł Castañeda Wysocki, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 33, enero del 2009.
  13. Libros polacos a la venta en Lima, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 36, mayo del 2009.
  14. Listas electorales al Parlamento Europeo, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 37, junio del 2009.
  15. Exposición sobre la presencia milenaria de los judíos en Polonia, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 38, julio del 2009.
  16. Recordando la marcha en apoyo a "Solidaridad", Lima, Gazetka Dom Polski, N° 39, agosto del 2009.
  17. Imágenes del otoño en Polonia, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 40, setiembre del 2009.
  18. Exposición fotográfica a cargo de Ignacio Cateriano Rostworowski, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 41, octubre - noviembre del 2009.
  19. Recordando a nuestros compatriotas: Hilda Reátegui de Lawiński, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 49, julio del 2010.
  20. Literatura polaca en Lima, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 50, agosto del 2010.
  21. Comentando el Festival de Cine Polaco en Lima, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 51, setiembre del 2010.
  22. Sobre la escritora Eliza Orzeszkowa, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 51, setiembre del 2010.
  23. Sobre la escritora Maria Konopnicka, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 52, octubre del 2010.
  24. Más sobre literatura polaca en Lima, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 54, diciembre del 2010.
  25. Sobre el historiador Paweł Jasienica, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 55, enero del 2011.
  26. Comentario al libro "Mi pequeña Polonia" de Krystyna Ciapciak R., Lima, Gazetka Dom Polski, N° 59, mayo del 2011.
  27. Reseña de la conferencia "Una mirada a la literatura polaca contemporánea", Lima, Gazetka Dom Polski, N° 72, agosto - setiembre del 2012.
  28. Sobre el escritor y poeta Zbigniew Herbert, (nota acompañada de un poema del poeta referido en la traducción de Lucía Málaga Sabogal), Lima, Gazetka Dom Polski, N° 75, febrero - marzo del 2013.
  29. Sobre Jan Potocki y el „Manuscrito encontrado en Zaragoza”, Lima, Gazetka Dom Polski, Nº 79, octubre - noviembre del 2013.
  30. Semblanza de Alfred Rosenblatt, (en colaboración con Alhelí y Gabriel Málaga Sabogal), Lima, Gazetka Dom Polski, N° 81, febrero - marzo del 2014.
  31. Semblanza de María Rostworowski Tovar de Diez Canseco, (en colaboración con Alhelí y Gabriel Málaga Sabogal), Lima, Gazetka Dom Polski, N° 84, agosto - setiembre del 2014.
  32. Sobre el Cementerio Británico del Callao, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 91, octubre - noviembre del 2015.
  33. Anécdotas de la historia de Polonia, Lima, Gazetka Dom Polski, N° 92, diciembre del 2015 - enero del 2016.

miércoles, 5 de mayo de 2021

Sobre las "Memorias" de Paweł Jasienica

Esta será una breve reseña del libro „Memorias” (Pamiętnik) del renombrado historiador polaco Paweł Jasienica (1909 - 1970), seudónimo con el que publicaba Lech Beynar. Y es que el autor se esforzó en escribir esta pequeña autobiografía literalmente de memoria, habiendo tenido que quemar las páginas del diario que llevaba, para evitar que cayeran en manos indeseadas, vale decir el Servicio de Inteligencia de la Polonia comunista.

Puede llamar la atención del lector latinoamericano, el que el autor del libro, se definiera como polaco, habiendo nacido en la localidad rusa de Simbirsk (actualmente Uliánovsk).  Localidad famosa por ser la cuna de Vladimir Illich Uliánov, conocido comúnmente como Lenin. 

Y es que en el continente americano se acostumbra definir la nacionalidad, según el país de nacimiento, independientemente de los orígenes familiares. En el caso de Europa esa definición tiene que ver, tanto con los orígenes, como con la cultura y el idioma, transmitidos en casa. Como parte de la cultura polaca se consideraba la religión romano-católica, aunque eso actualmente está cambiando.

El autor nos comenta sus orígenes en la introducción del libro. Sus dos abuelos habían participado en los levantamientos nacionalistas polacos. El abuelo materno en el  de 1830 y el paterno en el de 1863. 

El padre del autor, Nicolás Beynar se crió en San Petersburgo, en una casa en la que se hablaban varios idiomas. El pequeño Nicolás se comunicaba en polaco con su padre; en castellano con su abuela, quien era española; en francés y castellano con su madre, quien había nacido en Francia; y en ruso con las chicas de servicio. 


El autor nos habla de las localidades de Maksátija (Rusia) y Tarashcha (Ucrania), en las que vivió siendo niño, describiendo las relaciones entre los diferentes grupos étnicos y sociales que las poblaban. Cuando estalló la Guerra Civil, su familia ya se había asentado en Tarashcha. Fue pues testigo de como diferentes bandos llegaban y tomaban el poder en dicho pueblo, matándose los unos a los otros. Nos habla del pogromo, matanza de judíos, organizada en esa localidad por el general ruso blanco Denikin, durante la cual los padres del pequeño Lech, lograron salvar a ocho personas. La situación se tornaba cada vez más inestable.

Cierta madrugada llegó a Taraschcha el abuelo, desde el pueblo de Poradówka, donde vivía, para avisar que los bolcheviques estaban en camino. La familia del autor, a las justas logró partir, resguardada por la retaguardia del Ejército Polaco, que retornaba a Polonia, luego de haber marchado sobre Kiev. Al amanecer siguiente, al volver la vista atrás, divisaron el resplandor del fuego que se había apoderado de Tarashcha. Eran los bolcheviques, quienes habían organizado su propio pogromo. La familia del pequeño Lech siguió avanzando y fue así como, tanto él, como sus padres y hermanos, llegaron a la ciudad de Varsovia, que les era totalmente desconocida. De allí se trasladaron a la región de Vilna (actualmente Lituania), que desde 1922 pasó a formar parte de la República de Polonia. 


El autor nos habla luego de sus años de estudiante de historia en la ciudad de Vilna y de su formación militar. Nos describe a diferentes personajes, tanto del mundo militar, como del de la cultura y política de la época. Se muestra crítico frente al gobierno de la Polonia de entreguerras, aunque sin caer en los extremos.

Nos cuenta luego, como durante la Segunda Guerra Mundial, combatió en las filas de Armia Krajowa, ejército subterráneo, dirigido por el Gobierno Polaco en el exilio. El 15 julio de 1944 el Comando Mayor del mismo acordó combatir a los nazis conjuntamente con el Ejército Soviético. Dos días después, en contra de lo pactado, los soviéticos arrestaron al mando mayor de Armia Krajowa en Vilno, desarmando a sus tropas. El autor logró salvarse del arresto y de una posterior deportación a Siberia o al Asia Central, pues pasó a la clandestinidad. El 19 de agosto su batallón fue atacado por los soviéticos, en el bosque, desde el cual operaban.

En julio de 1945 las potencias mundiales, desconocieron la legitimidad del gobierno polaco en el exilio, pasando a reconocer el gobierno polaco, recién creado en Polonia, sujeto a la Unión Soviética. El autor se encontraba con su célula en el bosque, sin ninguna directiva, a la que atenerse. En agosto del mismo año cayó malherido. En setiembre se disolvió el batallón. En 1948 fue arrestado por haber formado parte del ejército de Armia Krajowa y, al poco tiempo, liberado. 

Pasada la guerra, en 1946, el autor empezó a publicar en el „Semanario Universal” (Tygodnik Powszechny) de Cracovia. Primero con nombre propio y luego con el seudónimo de Paweł Jasienica. Decidió hacerlo para proteger a su esposa, quien se había quedado en la ciudad de Vilna, que mientras tanto, había pasado a formar parte de la Unión Soviética. Y es que temía que la deportaran a Kazajstán en el Asia Central, tal como había sucedido con los propios padres y la hermana del autor, a inicios de 1940. Y eligió ese nombre en honor al cura del pueblo de Jasienica, en cuya casa convaleció y se curó de sus heridas. 

Espero el lector me perdone la descripción tan detallada de estos hechos. Lo hice para explicar lo complicado de la situación política de aquel entonces, cosa que espero haber logrado. 



Ficha bibliográfica:

Paweł Jasienica: „Memorias” (Pamiętnik)

Varsovia, Editorial Czytelnik, 1993

Número de páginas: 188

Idioma: Polaco