domingo, 18 de noviembre de 2007

Fragmento del antiblog (uno)

Y era como si viviera simultáneamente en varios niveles que no se tocaban. Un nivel era el del aquí y el ahora, el de barrer la casa, preparar el desayuno y conseguir para vivir. Otro nivel era el del fluir del subconsciente, las relaciones entre los planetas, el conocimiento exacto del futuro. Era el nivel de la dimensión cósmica, por así decirlo. Durante muchos años me perturbó, no permitiéndome llevar una vida dentro de los límites de lo comúnmente llamado “normal”, pero luego, con mucho esfuerzo, logré separar ambos niveles. Antes, la única manera de librarme del mismo, era plasmar en el papel las visiones que me atormentaban. Será por eso que, al debilitarse las visiones, dejé de escribir.
Y además estaban los niveles de los diferentes idiomas y culturas en los que me había criado y a los cuales pertenecía.

Cusco, diciembre del 2001