jueves, 28 de febrero de 2008

Fragmento del antiblog (cuatro)

Hay algunas cosas que nadie sabe más que nosotros. Hay algunas cosas que sólo nosotros logramos saber. Hay algunas cosas que hacen que seamos seres únicos e irrepetibles en el mundo o universo entero. Comúnmente se pertenece a la clase, cultura, etnia dominante o a la dominada. Comúnmente es más bien extraño o difícil que a la misma persona le toque pertenecer a ambas en una misma vida. Ser a la vez parte de una cultura dominante y de una dominada. ¿Es extraño, verdad, ese sentirse partido en dos y por lo tanto comprender ambos lados de la medalla? Vivir en un hemisferio con el Sol arriba, en la cúspide misma del engranaje social, y estar en el otro hemisferio con el Sol abajo, como parte de la cultura o etnia vejada y pisoteada.
- Yo comprendo a los indios - decía mi madre - porque viven lo que nosotros bajo el dominio alemán.


I było to tak jak gdyby wzięto ja dwoma palcami i przeniesiono na inne pole szachownicy.*

Y era como si te cogieran con dos dedos y te trasladaran a otro recuadro del tablero de ajedrez. Como si pasaras de golpe de ser reina a ser sirvienta, a ser peón, alfil o cualquier otra cosa. Como si pasaras de golpe a formar parte del bando contrario, del bando de las fichas blancas al de las negras. Como si el mundo se resquebrajara y despedazara en mil pedazos, para no volver a unirse jamás, porque lo que vino después fueron tan sólo los remedos de una unión irresustituible. Como si fueras Alicia en el país de las maravillas, a veces grande, chiquita o mediana, al punto de no saber ya ni quién eres ni cómo te llamas, cuando el conejo blanco se voltea y te dice: "Ana María, tráeme mis guantes". Como si la roca firme que debemos pisar para mantener la cordura se convirtiera en lodo pantanoso, arenas movedizas. Como si el mundo entero dejara de tener sentido para siempre...
Y es por eso que el retorno no podrá ser ya jamás el retorno tan ansiado y añorado, porque yo ya no soy yo, ni mi casa es ya mi casa, y la percepción de mi mirada es diferente a la de todos los demás.

Cusco, 20 de setiembre del 2005, paso de Virgo a Libra.

Y era como si la cogieran con dos dedos, trasladándola a otro recuadro del tablero de ajedrez.

Nota: Los textos en cursiva son citas de Zofia Nałkowska y Federico García Lorca.