martes, 23 de febrero de 2016

Sobre Ricardo de Jaxa-Małachowski

La Casa Suárez diseñada por Jaxa-Małachowski

Ricardo de Jaxa Malachowski (En polaco: Ryszard Jaxa - Małachowski) nació el 14 de mayo de 1887 en la hacienda Prochorowa, cerca a Odesa, a orillas del Mar Negro. En ese entonces Odesa pertenecía a la Rusia zarista, actualmente pertenece a Ucrania. Fue hijo de Augusto Jaxa - Małachowski de nacionalidad polaca y de Malvina Kulisicz de nacionalidad eslovaca.
La familia Małachowski estuvo muy ligada a las tradiciones patrióticas polacas, ya que fue en la residencia de los Małachowski en Varsovia, donde se gestó el Levantamiento de Noviembre en 1831.
El joven Ryszard finalizó sus estudios secundarios en la Escuela Real de Odesa en 1905. Al terminar sus estudios viajó a París donde se graduó como arquitecto en L'École Speciale D'Architecture. En 1908 ingresó además a la Escuela de Bellas Artes (L'École des Beaux Arts) de París en donde se graduó con el primer puesto y medalla de oro. Fue pues pintor y arquitecto, si bien se hizo más conocido como arquitecto.
Trabajó en esa ciudad hasta 1911, año en que la Misión Diplomática del Perú en París tuvo el encargo de seleccionar a un arquitecto con las condiciones necesarias para tomar a su cargo la organización de una Escuela de Arquitectura para la Escuela Nacional de Ingenieros de Lima, fundada por Eduardo de Habich, así como para ejecutar proyectos y estar a cargo de las obras del gobierno peruano. Fue recomendado por L'École Speciale D'Architecture y L'École des Beaux Arts. El compromiso era únicamente por dos años.
Małachowski llegó a Lima el 22 de diciembre de 1911 e inmediatamente fue presentado a Federico Elguera, quien entonces era el Presidente de la Comisión para el Centenario de la Independencia. A su vez, Elguera llevó al arquitecto Małachowski para presentarlo al presidente Augusto B. Leguía, quien había sido el gestor de la creación de la Facultad de Arquitectura en el Perú y de hacer obras para conmemorar el Centenario. En esa oportunidad, el Presidente Leguía le ofreció la sacristía de la capilla del Palacio de Gobierno, para que instalara allí su taller de diseño, local que usó por algún tiempo.
En 1914 contrajo matrimonio con la dama limeña María Benavides Diez Canseco, cuñada del entonces presidente de la República, Oscar Raimundo Benavides. En 1917 estalló la Revolución Rusa, lo cual hizo que los Małachowski perdieran sus propiedades cerca a Odesa. Fue también en 1914 que estalló la Primera Guerra Mundial. Los Małachowski optaron por establecerse definitivamente en el Perú.
Entre la extensa lista de proyectos y obras diseñadas y construidas por el arquitecto Małachowski, algunas de las cuales han sido declaradas monumentos históricos, se puede mencionar al Edificio Rímac, Palacio de Gobierno (parte de esa obra pertenece a Claude Sahut), Palacio Legislativo. Fachada del Palacio Arzobispal, Interior del Palacio Municipal de Lima, Club Nacional, Sociedad de Ingenieros, fachada del Teatro Municipal, Caja de Depósitos y Consignaciones, Banco Italiano (hoy Banco de Crédito), Embajada de Colombia, Diseño Urbano y anteproyecto de los Edificios de la Plaza Dos de Mayo, varios edificios en el centro de Lima, residencias en Lima y balnearios (urbanizaciones Santa María del Mar, Distrito de San Bartolo, Santa María de Chosica), así como el Museo de la Cultura Peruana.
Falleció el 6 de septiembre de 1972, en la ciudad de Lima a los 85 años de edad, dejando una numerosa descendencia.

Isabel Sabogal Dunin-Borkowski
Publicado en la Gazetka “Dom Polski”
Lima, Perú, N° 28
Agosto del 2008

miércoles, 10 de febrero de 2016

Sobre "Viaje a Tombuctú" de Rossana Díaz Costa

Prosiguiendo con el ciclo de entradas sobre cine y política, aquí van mis impresiones sobre la película “Viaje a Tombuctú” de Rossana Díaz Costa. Y pongo impresiones adrede, porque se trata puramente de impresiones personales y no de una crítica de cine.

Solo diré que si bien la película no está a la altura de lo que quiere mostrar, es decir del horror que significaron para muchos de nosotros los ochenta, tiene algunas cosas, que al menos a mí, me tocaron al punto de hacerme llorar. Primero la dedicatoria. La película está a dedicada a aquellos que fueron jóvenes en el Perú de los ochenta, quienes a pesar de tener un cuchillo clavado en la espalda, no sólo siguieron corriendo, sino que sabían hacia donde correr. Allí asomaron unas cuantas lagrimitas. No recuerdo la cita exacta, pues vi la película hace más de un año, y no la encuentro en internet. Pero la cita expresa plenamente mi percepción del asunto. A pesar de tener un cuchillo clavado por la espalda, yo y Fernando seguimos corriendo y asombrosamente sabíamos hacia donde correr, al punto de haber logrado criar seis hijos, en medio de esas circusntancias.
Punto dos: la escena final en el aeropuerto. Luego de haberse despedido de los abuelos, quienes jamás lograron regresar a su Italia natal, Ana, con lágrimas en los ojos, rememora escenas de su vida limeña, o más bien chalaca, mientras espera el avión que la llevará a las Europas. Y me recordé a mi misma, llorando en el aeropuerto, el día ocho de setiembre de 1989, a punto de partir a comenzar una vida nueva al otro lado del mundo, adonde jamás retornaron mis abuelos, dejando en Lima, si bien con los pasajes ya comprados, a mi esposo y mis hijas. Allí si, acabé llorando a mares.
Entiendo que Rossana Díaz Costa está por pasar al lenguaje cinematográfico "Un mundo para Julius" de Alfredo Bryce Echenique. Empresa nada fácil por tratarse de una de las obras cumbres de la literatura peruana y en la cual le deseo mucho éxito.

Lima, 17 de mayo del 2015

lunes, 8 de febrero de 2016

Sobre el Cementerio Británico del Callao

Capilla ecuménica
El antiguo Cementerio Británico fue creado por Decreto Supremo del Gobierno del Perú en 1834. En 1836 se entregó la propiedad del terreno adjudicado, en lo que en aquel entonces era el pueblo de Bellavista, al Cónsul General de Su Majestad Británica en el Perú. Los súbditos británicos residentes en el Perú fueron los encargados de la construcción y administración del cementerio. En 1955 se creó el “nuevo” Cementerio Británico, sito en la cuadra 21 de la Av. Colonial, también en el distrito de Bellavista. (Fuente: Página del cementerio). Colinda con el Cementerio Judío y éste a su vez con el Cementerio Baquíjano y Carrillo del Callao.
Nos preguntaremos, por qué existiendo tantos cementerios, los británicos se empecinaron en tener el suyo en territorio peruano. Responderé a ello, repitiendo, lo que hace muchos años ya, me contaba mi madre. En aquel entonces en el Perú solo existían cementerios en los que se enterraba en nichos, costumbre inconcebible en la mayoría de países europeos, aparte de España, Portugal y el sur de Italia. Mi madre me decía que para enterrar a alguien allí, había que demostrar su procedencia europea, no ibérica, requisito que ahora ya se dejó de exigir. Me decía también que en las capillas de los demás cementerios, sólo se podía oficiar misa católica, mientras que en el Británico hay una capilla ecuménica en la que se puede oficiar cualquier rito cristiano, ya sea católico, ortodoxo, anglicano, o de cualquier otra confesión protestante.
Es por eso que vemos allí lápidas con nombres y apellidos alemanes, rusos, polacos, húngaros, croatas, griegos y otros más. Vemos también lápidas talladas totalmente en la lengua de origen, así como otras en alfabeto griego o cirílico. Como si fuera un símbolo de la muerte venciendo todas las enemistades al juntar en la misma tierra a todos aquellos que lucharon entre sí en el continente europeo, pero que a pesar de todas las diferencias tenían algo en común: la costumbre de ser enterrados bajo tierra…
Costumbre que está muy arraigada también en la cultura polaca, tal como lo muestra, a modo de ejemplo, este verso extraído de un canto popular en la descripción de un entierro, hecha en el relato “En el valle del Sakwa” (W dolinie Sakwy) de Maria Konopnicka, el cual nos dice que el hombre:
...Chciałby sobie cicho spać u matuchny ziemi – Quisiera dormir en silencio donde la madrecita tierra.

Isabel Sabogal Dunin-Borkowski
Publicado en la Gazetka "Dom Polski"
Lima, Perú, N° 91
Octubre - Noviembre del 2015