He accedido ha presentar esta noche el poemario “Lunas de añil” con el que Iña, como la llamamos cariñosamente, hace público su quehacer en el camino de la poesía. Iña procede de una familia de intelectuales cusqueños, es nieta de Manuel Chávez Ballón, historiador y arqueólogo, descubridor de la cultura Marcavalle en Cusco, y sobrina de Edwin Chávez, conocido pintor cusqueño. Como ella misma lo indica, es ajena al círculo literario, estudia Administración de Empresas en la UNSAAC, si bien lee mucha poesía y también la escribe desde algún tiempo, hasta ahora subrepticiamente. El libro está prologado por Braddy Romero Ricalde, pintor y poeta cusqueño.
Le decía hace algunos días a Iña que noto en su poesía alguna influencia de Lorca y ella me decía que Lorca no le gusta tanto. Eso me hace recordar la anécdota que contara cierta vez Bryce Echenique, que en cuanto publica algún libro, lo primero que hace es leer a los críticos, para ver cuales son sus supuestas influencias. Luego va a la librería, compra esos libros que supuestamente han influido en su obra, recién los lee, y esos son sus libros preferidos. Y esto me hace gracia porque la poesía de Iña me hace recordar un poema de Czeslaw Milosz, que traduje del polaco al castellano, que Iña tampoco había leído y que dice así:
De la materia tenaz, ¿qué podemos rescatar?
Nada, a lo sumo la belleza
Y entonces nos deben bastar las flores del cerezo
Y los crisantemos y la luna llena...
En esa misma tónica diré que su poema “29 de febrero” (p. 19) que alude al día que nunca existió me hace recordar un tema de Leusemia titulado “El hombre del otro día” que tal vez conozcan algunos de los aquí presentes.
Nos llama la atención el manejo tan puro del lenguaje castellano en la poesía de Iña Chávez. Sus temas no son novedosos, y no tienen porque serlo. Como dijera algún día Jorge Luis Borges: “Todos los cuadros de la Virgen y el niño se parecen”. Los temas de su poesía son de manera muy marcada la luna y los sueños, como cuando nos dice: Quiero ser la luna en noche de cuarto menguante... (p. 20).
Está presente también el tema del amor como en el poema ¿Cómo me amas? (p. 38)
Otro tema muy fuerte es la necesidad imperiosa de escribir, necesidad que se presenta con deseo y pasión adictiva como en el Poema de media noche (p. 13).
Otros temas de su poesía son la soledad, la ciudad silente, en la que el yo poético siempre se dirige hacia el sur, el paso tan apresurado del tiempo y de los días, otro tópico clásico de la poesía, presente en poema Pesadilla Blanca (p. 41). Y tenemos también un poema titulado Un ángel, poema alusivo a los ángeles, como su nomnbre lo indica, tema propio de varios poetas como Lorca y tema propio también de quien está presentando este libro.
Considero que la poesía vale por si sola, independientemente de si seamos hombres o mujeres, quienes la escribimos. Pero hay un poema con una alusión a una labor que en nuestro medio es considerada como muy femenina, que es el zurcir, y que denota de alguna manera que es una mujer la que lo escribe. Lo leeré a continuación.
Zurciendo cada puntada
De nuevo aquí, zurciendo con mis pasadores
los pedazos que quedaron de las poesías rotas.
De nuevo aquí, luego de un aletargado sueño
de noches, pero sin luna, con poemas perversos.
Aquí de nuevo, escribiendo poco a poco,
palabra por palabra, pesadilla por sueño.
De nuevo aquí, divagando en un solo pensamiento,
dividido en pequeñas latitudes
del verdadero mundo del que soy parte.
Aquí de nuevo, recuperando el deseo por seguir
existiendo entre mis propias palabras,
mis sueños exquisitos,
mi balcón blanco, los ruidos citadinos.
Aquí de nuevo, con un nuevo recuerdo,
un segundo de historia, sin ningún poema (aún).
De nuevo aquí, en medio de cenefas grises
que enmarquen mis sueños reales y confusos
de seguir existiendo, sin dejar de vivir.
Aquí de nuevo, insegura de volver a ser
personaje de historias en grafito o sepia.
Aquí, de nuevo,
poniendo puntos suspensivos…
Creemos pues que la poesía de Iñakapalla Chávez Bermúdez se enmarca dentro de la tradición maravillosa de la poesía en castellano, de la que forman parte tanto Vallejo, como Lorca y Neruda.
Muchas gracias.
Presentado por Isabel Sabogal el 17 de junio del 2005
Auditorio del ICPNA, Av. Tullumayo
Cusco
Ficha bibliográfica:
Iñakapalla Chávez Bermúdez: "Lunas de añil"
Cusco, Acuarela Impresiones, 2005.
Número de páginas: 70;
Idioma: Español
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