Volver a la patria era volver al mundo donde todo se tornaba comprensible. Los dueños eran dueños, los inquilinos inquilinos. La riqueza era nuevamente de verdad riqueza y la pobreza pobreza. Y la luna y el sol un disco rojo poblado de mariposas. Y el paisaje que me rodeaba era el paisaje añorado de los sueños...