Según la tradición familiar, Eduardo, siendo alumno del último grado de secundaria, le dio una bofetada al director del plantel, por lo que tuvo que abandonar la Escuela. Ingresó luego la Escuela de Artillería de San Petersburgo. Luchó en la guerra de Crimea, después de la cual tomó parte activa en la construcción del arsenal de la ciudad de Kijów (Kiev) como parte de su servicio militar.
En 1858 se retiró del servicio activo en el ejército y viajó a París a fin de continuar sus estudios en la Escuela de Puentes y Caminos, considerada en aquella época como la mejor escuela de ingeniería en el mundo. Ya siendo ingeniero retornó a Polonia a plegarse al Levantamiento de 1863. Recordemos que en ese entonces Polonia estaba dividida entre Rusia, Austria y Prusia y que este Levantamiento fue parte de la lucha por la independencia. Como teniente coronel formó un destacamento armado con su hermano Gustaw (Gustavo), pero fueron derrotados por los rusos. Fugaron ambos a París donde Edward llegó a dirigir la Escuela Superior Polaca fundada allí por los emigrantes de Polonia, trabajo al cual renunció en 1868.
En 1869, gracias a la gestión de Ernest Malinowski firmó un contrato de locación de servicios – por tres años – con el Estado peruano a través del representante del gobierno del Perú en Francia. El contrato estipulaba que entraba al servicio de la República del Perú para ejecutar de acuerdo con las órdenes del gobierno todos los trabajos relacionados con su profesión y particularmente los trabajos hidráulicos. Asimismo, se comprometía a la creación de una Escuela de Ingenieros, en caso de que el gobierno lo decidiera.
Llegó al Perú en diciembre de 1869. Desde enero de 1870 cumplió con varios esudios y misiones encargadas por el Estado peruano, como los trabajos de reparación del ferrocarril de La Oroya y la participación en la comisión encargada de redactar un nuevo Reglamento del Cuerpo de Ingenieros. En 1872 el Estado peruano le renovó el contrato y el Presidente Manuel Prado le encargó viajar a Europa para conseguir profesores, programas, libros y material de enseñanza para la futura Escuela de Minas. En cumplimiento de esta misión, comprometió e hizo venir al Perú a los mejores técnicos de la emigración polaca: Folkierski, Babiński, Kluger, Wakulski y otros. El mismo vino a ser el fundador y primer director de la Escuela especial de Ingenieros de Construcción Civiles y Minas, aperturada en 1876 y conocida actualmente como la UNI.
En 1880 durante la Guerra del Pacífico y las instalaciones de la Escuela se convirtieron en el cuartel general de las tropas chilenas. Don Eduardo realizó algunas gestiones y logró salvaguardar parte del archivo de la secretaría y de la dirección.
Fue fundador de la Sociedad Geográfica, presidente de la Asociación de Ingenieros, autor de la iniciativa de publicar el periódico científico “Anales de construcciones civiles y de minas del Perú” y co-organizador de uno de los observatorios astronómicos más altos del mundo.
Casado con Virginia Brando tuvo cuatro hijos varones y una hija, Jadwiga. La biografía completa de Eduardo J. de Habich, de 186 páginas, escrita por el Dr. José Ignacio López Soria, ha sido publicada en 1998 por el Proyecto Historia UNI.
Isabel Sabogal Dunin - Borkowski
Fuentes: “Los polacos en el Perú”, libro auspiciado por la República de Polonia en Lima;
Wikipedia: Polski Słownik Biograficzny;
Revista “Desde adentro”: Semblanza de Eduardo de Habich
Publicado en la Gazetka "Dom Polski", Nº 27
Lima, Perú, Julio del 2008
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