viernes, 3 de marzo de 2017

La novela "Un Universo dividido" en las bibliotecas de la ciudad de Lima

Estimados lectores. Comunico por la presente que he hecho entrega de la novela "Un Universo dividido" de mi autoría (Lima, Ediciones Altazor, 2016) a las bibliotecas abajo mencionadas de la ciudad de Lima. Agradezco a quienes me apoyaron para lograr tal fin.

Biblioteca Nacional
Av. de la Poesía 160,
San Borja,
Lima 41

Biblioteca del Centro Cultural Inca Garcilaso de la Vega
Jr. Ucayali 391,
Lima 1

Biblioteca de la Casa de la Literatura
Jr. Ancash 207,
Centro histórico de Lima,
Antigua Estación de Desamparados,
Lima 1

Biblioteca del Centro "Flora Tristán"
Parque Hernán Velarde 42
Sta. Beatriz
Lima 1

Biblioteca de la Universidad de Lima
Av. Javier Prado Este 4600,
Santiago de Surco,
Lima 33

Biblioteca Central de la Pontificia Universidad Católica del Perú
Av. Universitaria 1801,
San Miguel,
Lima 32

Biblioteca de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya
Av. Paso de los Andes 970,
Pueblo Libre,
Lima 21

lunes, 20 de febrero de 2017

Mi obra en el VII Congreso Nacional de Literatura Fantástica y Ciencia Ficción

Estimados lectores. Los invito al VII Congreso Nacional de Literatura Fantástica y Ciencia Ficción, en el cual:


- este miércoles 22 de febrero a las 6 p.m. se presentará el libro "Trece veces Sarah", el cual incluye el relato de mi autoría "La vampira".


- este jueves 23 de febrero a las 3 p.m. en la mesa 3, que compartiré con otros cuatro escritores de narrativa fantástica, hablaré sobre mi novela "Un Universo dividido". 



Lugar: Auditorio de la Casa de la Literatura Peruana
Dirección: Jr. Ancash 207, Centro histórico de Lima, Antigua Estación de Desamparados.
Ingreso libre

martes, 14 de febrero de 2017

Narrativa peruana en la mesa 3 del VII Congreso Nacional de Escritores de Literatura Fantástica y Ciencia Ficción


Participan:

Luis Felipe Cáceres Vizcarra: El ángel del árbol

Isabel Sabogal: Un Universo dividido

Hans Rothgiesser: Requiem por San Borja

Dimas Arrieta: Los fantasmas del Estadio Nacional

Alejandro Susti: Aspavientos

Modera: Richard Rimachi


Lugar: Auditorio de la Casa de la Literatura Peruana
Dirección: Jr. Ancash 207, Centro histórico de Lima, Antigua Estación de Desamparados.
Fecha: Jueves  23 de febrero 
Nombre del evento: Mesa 3 - Narrativa peruana contemporánea 
Hora: 3:00-4:00 pm.
Ingreso libre

domingo, 12 de febrero de 2017

VII Congreso Nacional de Escritores de Literatura Fantástica y Ciencia Ficción

Con la participación de más de 40 ponentes, entre escritores e investigadores, se llevará a cabo el VII Congreso Nacional de Escritores de Literatura Fantástica y Ciencia Ficción. El evento incluye la presentación de 8 nuevos libros: El agente y la psíquica, Fines y reinicios de la tierra de Mauro Marino; Paisaje Punk, El ovni de los pantanos y Trece veces Sarah (antología) de José Donayre; La estirpe del ensueño y El protagonista ausente: la aventura literaria de José Antonio Román de Gonzalo Portals; Kintsukuroi: Los relatos sobre el Disco Negro de Jeremy Torres-Montero; y Retorno a la Tierra de Alfredo Dammert. Además se realizará un homenaje a los 40 años de la edición de La piedra en el agua (1977) de Harry Beleván. Habrá también mesas sobre José B. Adolph, sobre la historieta peruana y cine, trabajos sobre Alberto Hidalgo y otros temas vinculados al Congreso. Los autores nacionales que participan son: Luis Felipe Cáceres Vizcarra (El ángel del árbol) Isabel Sabogal (Un Universo dividido), Hans Rothgiesser (Requiem por San Borja), Dimas Arrieta (Los fantasmas del Estadio Nacional), Alejandro Susti (Aspavientos), Juan Mujica Tedin (Criptonírico), Carlos de la Torre (Herederos del cosmos), Jorge Ureta (El hombre que podía reventar cosas con la cabeza), Jim Rodríguez (Hechos desconocidos), Yorka Gamarra Boluarte (Bruja), Elías Nieto (La epidemia de los desaparecidos), Ronald Leiva Echevarría (El hijo del Huayco) y Christian Edmundo Pérez (36 horas).

Las actividades se realizarán en el auditorio de la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Ancash 207, Centro histórico de Lima, Antigua Estación de Desamparados). El ingreso a todas las actividades es libre. Organiza: Instituto Raúl Porras Barrenechea. Auspicia: Casa de la Literatura Peruana. 
Más información en: http://escritoresliteraturafantasticaycfperu.blogspot.pe/
E-mail: institutoraulporrasb@gmail.com

sábado, 4 de febrero de 2017

La novela "Un Universo dividido" en las bibliotecas de la ciudad del Cusco


Comunico por la presente que he entregado el libro "Un Universo dividido" de mi autoría (Lima, Ediciones Altazor, 2016) a las bibliotecas abajo mencionadas de la ciudad del Cusco. Agradezco la gestión de Xiomara Hinojosa para lograr tal fin.


Biblioteca Municipal del Cusco
Calle Santa Catalina Ancha 333
Cusco

Biblioteca del Centro de Servicios Educativos de la Asociación Pukllasunchis
Awaqpinta 563
Cusco

Biblioteca del Centro Bartolomé de las Casas
Pampa de la Alianza 164
Cusco

domingo, 29 de enero de 2017

Sobre "La voluntad del molle" de Karina Pacheco

Estimados lectores. Ruego disculpen las largas pausas en la redacción de este blog. Quisiera compartir mis impresiones sobre todo lo que leo y las películas y/o series que veo, pero sencillamente, el tiempo no me da. En cuanto a los libros, me he dedicado a comentar últimamente, sobre todo, los publicados en polaco, sobre los cuales nadie, o casi nadie, escribe en castellano. Porque escribir sobre algo, sobre lo que otros ya han escrito, y tal vez mejor que yo, me parece totalmente innecesario.
Pero esta vez haré una excepción. Y es que simplemente no puedo dejar de comentar “La voluntad del molle” de Karina Pacheco Medrano. La novela trata sobre dos hermanas, Elisa y Elena, la narradora de la historia, quienes luego de la muerte de su madre, encuentran escondido entre sus cosas, un baúl rojo, lleno de cartas y algunas fotos. El descubrimiento del baúl y su contenido, que revela sucesos, inimaginables hasta entonces para ellas, de la vida de su madre, es el punto de partida de la novela.
Como bien dice Carlos Sotomayor, no es una novela sobre Sendero, o sobre porqué alguien, en este caso Javier, el hermano de la narradora de la historia, se afilia a ese grupo. Es una novela sobre el racismo y el clasismo, y lo otro, es “una pieza en el engranaje de toda la historia”.
Y yo diría, claro, es una novela sobre el clasismo y el racismo, así como también una novela sobre nosotros como sociedad, como acertadamente dice Jhonny Pacheco. Pero a diferencia de otros autores que tratan esos mismos temas desde distintas perspectivas, como José María Arguedas, Bryce Echenique, Ciro Alegría o el mismo Vargas Llosa, es una novela escrita por una mujer y la trama se desenvuelve en torno a la mirada femenina de los personajes principales. Elena, la narradora de la historia y su hermana Elisa, la madre muerta, a quien vamos conociendo a través de la novela, Mamá Gema - la abuela, Florinda y Otilia - las personas de servicio que se saben todos los secretos de familia, la tía Julia, la tía Charo, Matilde Carhuarupay, la madre de Alejandro, recién descubierta en Calca, y Matis, la chica que le traduce del quechua. Lo que conocemos de los hombres, lo sabemos a través de estas mujeres. Podríamos pues decir, que es una novela, no sólo sobre el racismo y clasismo, sino también, aunque la palabra suene un tanto trillada, machismo. O sexismo, como dice Gabriela Wiener.
Los hombres tiene derecho a tener hijos “por allí” y eso no afecta su posición social. Pero si una mujer que pertenece a un estrato social medio o alto, los tiene, eso la degrada en su posición social. Y curiosamente son las mujeres, quienes con más fuerza y ahínco, sostienen ese orden. Cabe resaltar, y eso, me parece que no lo menciona ningún crítico, que el romance de Elena Suárez y el nacimiento de su hijo, suceden en los años '70, es decir al filo de la igualdad de derechos de los hijos legítimos y naturales ante la ley, generada por el gobierno de Juan Velasco Alvarado. Recordemos que en la novela, uno de los estigmas de Alejandro Ramírez, aparte de su segundo apellido quechua, es el de ser hijo natural. Y lo es también de Javier, el hijo que tuvo con Elena. ¿Ha cambiado algo desde aquel entonces? Creo que sí. Y tal vez más para las mujeres de clase media o alta. A pesar de todas las discriminaciones habidas y por haber, el hecho de que en tu partida de nacimiento, o en la de tu hijo, no haya un rubro que diga “hijo legítimo” o “hijo natural” es un punto de discriminación menos. En cuanto a otros sectores, eso jamás tuvo importancia, considerando incluso, que la mayoría de sus miembros, hasta hace unas tres décadas, no tenía documentos.
Lo que si me parece poco creíble y poco sostenible es el envío, sin mayores consecuencias, de cartas íntimas, por parte de un acusado por terrorismo. Lo demás me parece, por más alucinante que tal vez resulte a los ojos de alguien ajeno a nuestra realidad, totalmente creíble.
Esperemos que la novela de Karina Pacheco anime a otras escritoras y/o escritores a desempolvar las cartas de los baúles rojos, escondidos en el seno de sus familias.

Isabel Sabogal Dunin-Borkowski

Ficha bibliográfica:
Karina Pacheco: "La voluntad del molle"
Lima, Editorial San Marcos, 2006.
Lima, Fondo de Cultura Económica, 2016. 
Idioma: Español

jueves, 26 de enero de 2017

La novela "Un Universo dividido" en La Libre de Barranco

La novela "Un universo dividido" se encuentra a la venta en la librería "La Libre", sita en la calle San Martín 144, Barranco, Lima. La librería atiende de martes a domingo, de 12 a 9 pm.

En un ambiente casi de ensueño, con situaciones, episodios y extrañezas que ingresan en lo fantástico, una mujer "sin nombre" se ve envuelta en oscuros y luminosos espacios, pues debe transitar, a costa suya, por el camino de tres dimensiones: la Tierra, el Cielo y el Infierno. Hablando con ángeles y demonios, la protagonista recorre, asombrada, diferentes sitios fuera de lugar y de tiempo, a través de una sobria narración con escondidos aires poéticos. La travesía dantesca va cambiando e intercalándose con panoramas celestiales, en los que ciertas interrogantes vivenciales surgen para hallar y comprender el origen de la esencia de quien, atrapada en estos entornos, no logra discernir lo real de lo mágico maravilloso. Con un tono privado que, al correr de las líneas, adquiere un ritmo cadencioso de múltiples sensaciones, Un Universo dividido, de Isabel Sabogal, se adhiere a los relatos de un misticismo interno.

Texto de la contracarátula
Lima, Ediciones Altazor, 2016

miércoles, 18 de enero de 2017

Comentario a la biografía de Zofia Stryjeńska

Hace poco estuve leyendo la biografía de la pintora polaca Zofia Stryjeńska (1891 - 1976), escrita por Angelika Kuźniak. La lectura se hacía a ratos difícil, por la minuciosidad de detalles, extraídos de los diarios de la pintora en cuestión. Sin embargo presenta un suceso de su vida tan alucinante, que no puedo dejar de compartirlo. El tema de la mujer que se hace pasar por hombre para poder estudiar no es ninguna novedad. En Cracovia es famosa la historia de Nawojka, quien se hizo pasar por un varón, para ingresar a la Universidad Jaguelónica. Luego de ser descubierta fue juzgada por un Fuero Eclesiástico, a cargo de un obispo, fuero que le perdonó la pena, debiendo ella ingresar a un convento, del cual, con el tiempo, llegó a ser superiora. Pero eso sucedió a inicios del siglo XV, es decir, hace exactamente seis siglos. Es conocido también el relato “Yentl, el muchacho de la yeshiva” de Isaac Bashevis Singer, en base al cual se hizo una película con Barbra Streisand en el papel principal. Yentl es una muchacha judía, hija de un rabino. A la muerte de su padre se corta la trenza, viste de varón y va en busca de una yeshiva, centro de estudios talmúdicos y del Pentateuco, para poder seguir estudiando lo que su padre le había enseñado en secreto. El relato abarca luego otros temas, de naturaleza, podríamos decir, un tanto perversa. Pero no deja de ser ficción. Y así como ésas hay otras historias, como la de la Papisa Juana, narrada en la película “La Pontífice”, y seguramente muchas más.
A estas alturas del partido se nos hace difícil imaginar que una mujer tenga que hacerse pasar por hombre para poder estudiar. Sin embargo Zofia Lubańska, pues ése era el apellido de soltera de la pintora, lo hizo en octubre del 1911, es decir hace apenas más de un siglo. Anteriormente había estudiado ya en una escuela privada de Arte para mujeres en Cracovia, pero no podía postular a la Escuela Nacional de Bellas Artes de esa ciudad, ya que ésta abrió sus puertas a las mujeres recién en 1920. A la prestigiosa Escuela de Bellas Artes de Münich tampoco podía postular, pero allí al menos nadie la conocía. Así que se cortó el pelo, disfrazó de varón, viajó y se presentó con los certificados escolares y otros documentos de su hermano Tadeusz. El que lo hiciera, aparentemente, con la complicidad de su familia, tratándose de la época, me parece sencillamente admirable. Fue admitida como hombre, asumiendo la identidad de su hermano. El hecho de que en aquel entonces Cracovia formara parte del Imperio Austrohúngaro le facilitaba las cosas, pues el alemán no le resultaba una lengua extraña.
Lo alucinante del caso es que el engaño, teatro, o como queramos llamarlo, le durara exactamente un año. En octubre del año siguiente, 1912, le escribió preocupada a su madre, Anna Lubańska, porque sus colegas de estudio empezaron a sospechar algo. Pero ni siquiera de que fuera mujer, sino tal vez hermafrodita. “Sobre todo los franceses – le contabaque tienen olfato para las mujeres. Y los norteamericanos que quieren boxear conmigo en los recreos”. Pero lo peor de todo es que le llegó el rumor de que pretendían desnudarla entre todos, para ver cómo era la cosa. Y lo que más le preocupaba, según le escribió a su madre, no era que vieran su desnudez, sino el lío legal que pudiera darse, por haberse presentado con documentos que no le correspondían. Su madre se movilizó de inmediato, llevándole un vestido, una peluca para que no la reconocieran en la calle, y sus verdaderos documentos. Antes de fugarse de Münich, Zofia pasó por una capilla vacía, no como una pecadora arrepentida, sino para pedirle a Dios talento y reconocimiento artístico, cosa que logró en la Polonia de entreguerras...

Ficha bibliográfica:
Angelika Kuźniak: "Stryjeńska. Diabli nadali"
Wołowiec, Editorial Czarne, 2016
Número de páginas: 344
Idioma: Polaco

jueves, 8 de diciembre de 2016

Sobre la emigración (1)

Según Gombrowicz: La emigración otorga distancia, libertad espiritual, libera de los vínculos y las formas.

Magdalena Grochowska: "Jerzy Giedroyć. Hacia una Polonia de ensueño"
Traducción del polaco: Isabel Sabogal Dunin-Borkowski

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Lo que escribo no tiene que ver con la literatura peruana

Reproduzco aquí la entrevista que me hizo hace algún tiempo Miguel Ángel Vallejo Sameshima y que salió publicada en el blog EnLima Agenda Cultural. (El enlace respectivo va al final de la entrevista). 
Isabel Sabogal, nieta del pintor José Sabogal, ha vivido entre el Perú y Polonia, y ese espíritu de viajera intercultural se percibe en su singular obra literaria. Su novela Un universo dividido (1989, reeditada en 2016), tiene como protagonista a una niña que desciende de ángeles, demonios y humanos. En una narración en primera persona, va descubriendo extraños espacios poblados por criaturas sinuosas del universo católico, en una huida angustiante que por momentos parece un encierro en movimiento. Sin duda, una novela muy rara para nuestro continente y, quizá, para el idioma español.
P. Disculpe por la pregunta obvia, pero siendo la suya una obra tan particular, debo consultarle por sus lecturas.
R. Me es difícil decirlo. Las influencias de Polonia son muy fuertes, el polaco fue mi primera lengua literaria. Mi libro de cabecera antes y durante la escritura de mi novela fue El manuscrito encontrado en Zaragoza, de Jan Potocki, un texto fantástico con muertos y apariciones. No es una novela típica de la literatura polaca, pero las influencias de esa parte del mundo son fuertes. Del lado peruano están Isaac Goldemberg y José María Arguedas, la recopilación que hace con Francisco Izquierdo de Mitos y leyendas del Perú es fascinante. También me marcaron las historias de condenados, mujeres que se convierten en chanchos o en burros, no necesariamente como obra escrita sino de cuentos que he escuchado.

P. Sin embargo, en su obra se usan solo referentes occidentales universales…
R. La novela está enmarcada en el universo católico. A mí misma me asombra, pues mi familia, si bien es católica, nunca fue muy practicante, pero en mi niñez en Europa me marcó la iconografía religiosa. A los doce años tuve un acercamiento muy fuerte al catolicismo, me puse a leer los evangelios; a los diecisiete años lloraba frente a la imagen de Cristo en el Gólgota, con el cáliz donde está el sufrimiento de la humanidad.

P. ¿Es usted creyente?
R. Sí, pero no de la manera más tradicional. Soy ascendente Piscis, eso nos hace muy creyentes.

La escritora es asimismo astróloga, oficio al cual se ha dedicado ocasionalmente en sus años viviendo en Cusco. Su visión del mundo es amplia como el cosmos pues descree de los regionalismos y las corrientes literarias. Esa libertad contrasta con el destino de su protagonista, a quien durante toda la novela le dicen qué debería hacer, tanto criaturas demoníacas como celestiales, y aun sus parientes humanos.
P. Esta protagonista que lucha por ser ella misma a pesar de las restricciones, ¿es un aporte al feminismo?
R. Me sorprende eso. El último calificativo que se me hubiera ocurrido era ‘feminista’. Fue algo inconsciente profundizar en las normas que se le indican a una mujer.

P. Sin embargo, creo que muchas personas pueden identificarse con su protagonista…
R. En la novela se especifica que ella, como un ser triple, demoniaco, humano y angelical, es alguien único en el universo entero. Es la única que cruza el camino que separa el Cielo del Infierno. No sé si todos se pueden identificar con eso, pues ella se siente aislada de los demás.

Este aislamiento de la protagonista sí se parece al destino original de la novela, que fue muy difícil de publicar.

P. ¿Qué le dijeron los críticos en la década de los ochenta frente a una novela fantástico-maravillosa en una época en que no se valoraba el género?
R. Luis Alberto Ratto me dijo que no la entendía, pero me contactó con Washington Delgado, quien alabó el manejo del lenguaje y preguntó por qué no escribía algo más realista. Estuardo Núñez alabó mi poesía, pero me dijo sobre mi novela que “hay que escribir lo que está a la moda”. Solo que a mí la moda nunca me ha interesado, ni siquiera para vestirme. Luego, ante una convocatoria del Instituto Nacional de Cultura, me enviaron una carta diciendo que “la autora no conoce la realidad peruana”, como si eso tuviese algo que ver con la literatura. Del otro lado, Ricardo González Vigil me recomendó leer El Señor de los Anillos y Honorio Ferrero me acogió como su discípula, empezó a prestarme libros.

Si publicar la primera edición fue una odisea, tres días después de la presentación Sabogal emigró con su familia a Polonia, preocupada por el avance del terrorismo en el Perú. Quizá por eso no tuvo una repercusión muy grande en su momento.
P. ¿Considera que hoy hay más apertura para este tipo de novelas?
R. En el mundo editorial, sí. Bueno, mi novela se ha vuelto a publicar luego de veintisiete años, en parte gracias a los encuentros de literatura fantástica que organiza Elton Honores donde volvió a hablarse de ella. Sin embargo, siento que lo que yo escribo no tiene nada que ver con lo que hacen otros escritores de literatura fantástica en el Perú. Me siento como el personaje de la novela, totalmente aislada y diferente.