sábado, 21 de junio de 2008

Comentario a la novela "El empalador" de Glauconar Yue

Muchos hemos escuchado hablar del conde Drácula, vampiro y personaje mítico – literario, quien se hiciera famoso a partir de la novela de Bram Stoker, dando vida a otras novelas y películas. Pero pocos recordamos al personaje histórico, Vlad Basarab III, voivoda de Valaquia, actualmente región de Rumanía, en cuya vida se basara la leyenda.
En esta novela se fusionan el personaje histórico y el mítico literario. Como bien lo señalara Augusto Tamayo en la presentación del libro, éste demuestra la vasta erudición histórica de su joven autor.
Glauconar Yue fue criado entre Lima, su ciudad natal y Berlín, lugar en el que vivió entre los tres y los nueve años de edad. Pertenece a la joven generación, formada en un mundo globalizado, para la cual las fronteras se vuelven irrelevantes.
Cliquea aquí para leer el primer capítulo del libro.

Isabel Sabogal
Lima, julio del 2007
Nota: El libro se encuentra a la venta en varias librerías de Lima y en la librería "La Familia" de Cusco.

viernes, 20 de junio de 2008

Presentación del poemario “Lunas de añil” de Iñakapalla Chávez Bermúdez


He accedido ha presentar esta noche el poemario “Lunas de añil” con el que Iña, como la llamamos cariñosamente, hace público su quehacer en el camino de la poesía. Iña procede de una familia de intelectuales cusqueños, es nieta de Manuel Chávez Ballón, historiador y arqueólogo, descubridor de la cultura Marcavalle en Cusco, y sobrina de Edwin Chávez, conocido pintor cusqueño. Como ella misma lo indica, es ajena al círculo literario, estudia Administración de Empresas en la UNSAAC, si bien lee mucha poesía y también la escribe desde algún tiempo, hasta ahora subrepticiamente. El libro está prologado por Braddy Romero Ricalde, pintor y poeta cusqueño.
Le decía hace algunos días a Iña que noto en su poesía alguna influencia de Lorca y ella me decía que Lorca no le gusta tanto. Eso me hace recordar la anécdota que contara cierta vez Bryce Echenique, que en cuanto publica algún libro, lo primero que hace es leer a los críticos, para ver cuales son sus supuestas influencias. Luego va a la librería, compra esos libros que supuestamente han influido en su obra, recién los lee, y esos son sus libros preferidos. Y esto me hace gracia porque la poesía de Iña me hace recordar un poema de Czeslaw Milosz, que traduje del polaco al castellano, que Iña tampoco había leído y que dice así:

De la materia tenaz, ¿qué podemos rescatar?
Nada, a lo sumo la belleza
Y entonces nos deben bastar las flores del cerezo
Y los crisantemos y la luna llena...

En esa misma tónica diré que su poema “29 de febrero” (p. 19) que alude al día que nunca existió me hace recordar un tema de Leusemia titulado “El hombre del otro día” que tal vez conozcan algunos de los aquí presentes.
Nos llama la atención el manejo tan puro del lenguaje castellano en la poesía de Iña Chávez. Sus temas no son novedosos, y no tienen porque serlo. Como dijera algún día Jorge Luis Borges: “Todos los cuadros de la Virgen y el niño se parecen”. Los temas de su poesía son de manera muy marcada la luna y los sueños, como cuando nos dice: Quiero ser la luna en noche de cuarto menguante... (p. 20).
Está presente también el tema del amor como en el poema ¿Cómo me amas? (p. 38)

Otro tema muy fuerte es la necesidad imperiosa de escribir, necesidad que se presenta con deseo y pasión adictiva como en el Poema de media noche (p. 13).
Otros temas de su poesía son la soledad, la ciudad silente, en la que el yo poético siempre se dirige hacia el sur, el paso tan apresurado del tiempo y de los días, otro tópico clásico de la poesía, presente en poema Pesadilla Blanca (p. 41). Y tenemos también un poema titulado Un ángel, poema alusivo a los ángeles, como su nomnbre lo indica, tema propio de varios poetas como Lorca y tema propio también de quien está presentando este libro.

Considero que la poesía vale por si sola, independientemente de si seamos hombres o mujeres, quienes la escribimos. Pero hay un poema con una alusión a una labor que en nuestro medio es considerada como muy femenina, que es el zurcir, y que denota de alguna manera que es una mujer la que lo escribe. Lo leeré a continuación.

Zurciendo cada puntada

De nuevo aquí, zurciendo con mis pasadores
los pedazos que quedaron de las poesías rotas.

De nuevo aquí, luego de un aletargado sueño
de noches, pero sin luna, con poemas perversos.

Aquí de nuevo, escribiendo poco a poco,
palabra por palabra, pesadilla por sueño.

De nuevo aquí, divagando en un solo pensamiento,
dividido en pequeñas latitudes
del verdadero mundo del que soy parte.

Aquí de nuevo, recuperando el deseo por seguir
existiendo entre mis propias palabras,
mis sueños exquisitos,
mi balcón blanco, los ruidos citadinos.
Aquí de nuevo, con un nuevo recuerdo,
un segundo de historia, sin ningún poema (aún).

De nuevo aquí, en medio de cenefas grises
que enmarquen mis sueños reales y confusos
de seguir existiendo, sin dejar de vivir.

Aquí de nuevo, insegura de volver a ser
personaje de historias en grafito o sepia.

Aquí, de nuevo,
poniendo puntos suspensivos…

Creemos pues que la poesía de Iñakapalla Chávez Bermúdez se enmarca dentro de la tradición maravillosa de la poesía en castellano, de la que forman parte tanto Vallejo, como Lorca y Neruda.
Muchas gracias.


Presentado por Isabel Sabogal el 17 de junio del 2005
Auditorio del ICPNA, Av. Tullumayo
Cusco


Ficha bibliográfica:
Iñakapalla Chávez Bermúdez: "Lunas de añil"
Cusco, Acuarela Impresiones, 2005. 
Número de páginas: 70;
Idioma: Español


Presentación del poemario “El delito de nacer” de José Silvestre Tito


El libro está dividido en varias partes, que nos muestran, como bien lo señala Maynor Freyre en la introducción, las diferentes facetas del paso del autor por la vida. La primera parte “Se oyen truenos en el silencio” y la última “La urbe” se remiten a espacios geográficos concretos, el espacio rural en el que transcurriera la infancia y adolescencia del autor y el espacio de la urbe, donde transcurre su vida actualmente.
En la segunda parte “Los desalmados cantos del día” hay un reclamo a un Dios indiferente que no interviene para modificar la maldad y la injusticia de este mundo. Este reclamo prosigue indirectamente en la tercera parte “La tierra de los mortales”, desembocando en la cuarta parte del poemario “El eco de las palabras” con la imagen de un Dios que viene a ser denominado “El Dios monstruo.” Hay un reclamo de que Dios haga justicia hasta para con uno mismo, cuando nos dice:


Toma el cuchillo
De viento Señor.
Y córtame la lengua,
Por haberte mentido...

Y luego:
Toma el cuchillo
De viento Señor.
Y córtame la lengua,
Antes que me alcance
El fuego de la muerte.
(Lengua de fuego, pág. 29)

Por otro lado hay un reclamo a la validez de nuestro credo personal, como en el poema “Calabaza” (p. 32). Esta sensación de impotencia se repite en el poema “Disfraz de Dios” (p. 36).
Hay alusiones a símbolos propios de la tradición del cristianismo, como la cruz, el diablo y lo cristiano como en el poema “Muerte de serpiente” (p. 39).
Todos estos poemas llenos de dolor y de reclamo hacia la injusticia de Dios, que nos abarca a nosotros mismos como seres creyentes, es la que desemboca en el nombre del poemario: “El delito de nacer”.
Las alusiones a la tradición andina que muestran el sincretismo religioso, en el que se ha formado el autor al igual que todos nosotros están también presentes en este poemario como en la parte III del poema El viejo del rebaño (p. 17) o en el poema “El ojo del mundo” (p. 42).
Por último hay una quinta parte “El amor en la luz de tus ojos” dedicada íntegramente al amor, con algunos tonos joviales.

Isabel Sabogal D. 


Texto de presentación del libro

en octubre del 2004,
en el Auditorio del Colegio Andino,
Centro Bartolomé de las Casas,
Cusco


(No pude presentarlo personalmente, pues estaba con el brazo enyesado).

Presentación del poemario “Sinfonía del rayo y de la luna” de Hernán Hurtado Trujillo


En los últimos años la alusión a lo “andino” y a pretender emular al gran maestro José María Arguedas se han vuelto términos un tanto trillados. Como decía mi Onorio Ferrero, mi maestro, las palabras, al igual que el dinero se van devaluando. “¿Se imaginan? – nos decía – Cómo habrá sido la primera vez en que un hombre le dijo a una mujer: “te amo?””.
Y sin embargo en la poesía de Hernán Hurtado no notamos esa devaluación de la palabra. Su verbo se presenta puro y prístino, como en los días anteriores al idioma. La alusión a lo andino es auténtica, está presente de por si, mostrando la raíz cultural y geográfica de la cual procede el poeta. Quienes hemos aprendido a amar y profundizar en lo andino a través de José María Arguedas asociamos siempre la figura del maestro con Apurímac, pero en especial con Abancay, lugar donde se desarrolla la trama de “Los ríos profundos” y de donde procede Hernán Hurtado. Nos resulta pues familiar la figura del Pachachaka, puente sobre el mundo, del cual también nos habla Hernán Hurtado en su poema: “La amistad aparente y la soledad interna”:

El sol tiende una manta de luz
sobre la pradera
Pachachaka baja de prisa
por las cascadas
Sus olas dejan frescos besos
sobre la arena
y los tiwtis
picotean
su sabor
Los árboles de las orillas
que se miran frente a frente
se abrazan y se besan
entre las aguas...
Y
YO
por el fondo
fluyo
silencioso
como lágrima solitaria....

Hay pues en su obra alusiones a la geografía andina, como en el poema mencionado, en la “Oda a Ch’uqikiraw”, en el poema “Porque mi canto no es mi canto” dedicado al río Apurímac, o en el poema “La garza”.
Hay también mucha alusión a la soledad, a la muerte y al dolor que nos produce la muerte de los seres queridos. Pero también a la belleza, al amor y a la poesía como en el poema “Mi casa es la poesía”:

Caminé por el mundo

y sólo hallé
puertas cerradas
Entonces forjé este verso
que te toca la puerta.

Por último diremos que al estar el poeta comprometido con el cambio social, se trasluce este compromiso también en su poesía.

Presentado por Isabel Sabogal el 3 de febrero del 2005
Auditorio del ICPNA,
Av. Tullumayo
, Cusco

Sobre mi experiencia literaria en el Cusco (uno)

Como ya lo recalqué en este blog he vivido siete años en la ciudad del Cusco, desde 1998 hasta el 2005. Ni bien llegué fui invitada a participar en diciembre del '98 el Festival del Arco Iris que organiza todos los años Carlos Sánchez. Me parece recordar que esa vez leí un solo poema: Todo está hecho a la medida de ti misma. Luego durante largo tiempo me mantuve apartada de la actividad y los círculos literarios, prácticamente llegué a olvidar que hubo un tiempo en el que escribía poemas y novelas. Fue en julio del 2002 que José Antonio Mazzotti me invitó a recitar algunos poemas en la presentación del libro de Juan Zevallos Aguilar "Movimiento Kloaka, 20 años después". Debo aclarar que si bien somos patas con José Antonio jamás pertenecí al Movimiento Kloaka. Como ya lo aclaré al iniciar este blog, mi juventud fue muy solitaria, hablando desde el punto de vista literario. Con José Antonio me unía la experiencia polaca, el haber vivido en Varsovia parte de nuestra adolescencia, tanto él como yo, y el haber estudiado ambos Literatura en la Universidad Católica de Lima. Eso, aparte de otros puntos obvios como la preocupación social o el escribir poesía. La presentación fue en el local del Centro Bartolomé de las Casas en Cusco, el quince de julio del 2002 a las siete de la noche. Aún recuerdo cuales fueron los poemas que leí: Tengo tal fuego, tal tormenta dentro; Todo está hecho a la medida de ti misma; Como te quise tanto, tanto que al pensarte... y Cayara. Me percaté que los poemas causaron impacto.
Dos semanas después, para Fiestas Patrias salió publicado el poema Cayara en la edición dominical del diario El Sol” del Cusco. Ese fue el primero de más de quince poemas que salieron publicados periódicamente en las ediciones dominicales del diario El Sol” entre el 2002 y el 2004 gracias a la gestión del Sr. Celestino Peralta, encargado de la sección cultural del diario.
La ascención a la fama local fue rápida. En el Nº 17, correspondiente a Noviembre del 2002 a Enero del 2003 de la revista Sieteculebras, dirigida por Mario Guevara, se publicó el artículo "Los poetas vivos y más vivos del Perú y de otras latitudes", en el que Pedro Granados alaba mi poesía.
En agosto del 2003 en una parrillada en la chacra del poeta Vladimiro Herrera en Urcos Carmen Escalante me invitó a coparticipar en la organización del III Encuentro Surperuano de Escritoras que se realizó el cinco, seis y siete de setiembre en el auditorio del Colegio Andino del Centro Bartolomé de las Casas en Cusco. Conseguimos los auspicios y armamos el programa del Encuentro con Carmen, quien consiguió el local. En la parte logística nos apoyaron un tanto Marina Escobar y Emperatriz González. Con Carmen movimos prensa y salimos en los medios. Recuerdo una entrevista en la televisión hecha por Mario Martorell en la cual no me aguanté la risa ante la pantalla. Llegó gente de Puno, Arequipa, Ayacucho, Huancayo, Lima. Participó también Helena Usandizaga quien es profesora de Literatura Latinoamericana en la Universidad de Barcelona. Conocí a las escritoras cusqueñas, tanto a las cusqueñas netas, como a las que son cusqueñas por adopción como Gabriela Cuba. El día de la inauguración participé con la ponencia "Sobre la elección de la lengua literaria". Fue una experiencia muy bonita.
Armamos el Encuentro como Colectivo de Escritoras del Cusco, pero tuvimos la nefasta idea de convertir el Colectivo en la Asociación de Escritoras del Cusco. Nefasta pues en una Asociación más de uno o una quiere figurar como Presidente o Presidenta, se quiebra la unidad y comienzan las rencillas.
Organizamos luego el Seminario "La Mujer y la Literatura" en marzo del 2004 en el auditorio del Museo Inka del Cusco. Participé en el Recital Vallejiano de Poesía organizado por Enrique Rozas Paravicino el 15 de abril del 2004 en la Biblioteca Municipal del Cusco.
Juramenté como Presidenta de la Asociación de Escritoras del Cusco el cuatro de junio del 2004 en el Refectorio de San Bernardo, local del Instituto Nacional de Cultura del Cusco. Desde octubre del 2004 hasta junio del 2005 presenté siete libros, dos de los cuales prologué. Aquí van los enlaces a los textos de algunas de las presentaciones, ordenados de manera cronológica: El delito de nacerSinfonía del rayo y de la lunaEl nuevo Pinocho y Lunas de añil. Agradezco en especial el apoyo de Carmen Escalante y sus hermanas. Agradezco también el apoyo de Gladys Concha Flores e Iñakapalla Chávez Bermúdez.
En octubre del 2005 retorné a Lima luego de dieciséis años de ausencia. A pesar de la nota publicada enEl Comercio” de Lima sobre el III Encuentro Surperuano de Escritoras la noticia sobre el trabajo realizado no había trascendido practicamente las fronteras regionales. Con algunas excepciones como Willy Gómez o Armando Arteaga, quienes si vinculaban mi nombre al quehacer literario en el Cusco.
Esta dificultad e incluso casi imposibilidad de trascender las fronteras regionales es el drama de todos aquellos que crean en provincias, sean lugareños por nacimiento o por adopción. No hablaré más sobre el tema porque ya ha sido suficientamente voceado en los medios. Lo que si diré es que la pegada de bajar de la cima de la fama, por más local que sea, al llano, no es nada agradable. Sientes como si tanto esfuerzo realizado fuera nulo. Pero pasa el tiempo, te acomodas a la nueva situación y vuelves a la carga.

Lima, 20 de junio del 2008

miércoles, 28 de mayo de 2008

Fragmento del antiblog (cinco)

- Independientemente de quien entre al poder visible, yo estaré tras el poder invisible. – dijo la niña sin nombre – Tras el poder que se oculta tras las bambalinas de los hechos. Independientemente de quien haga de rey o de princesa en la próxima puesta en escena, seré yo la que dictaré el libreto, conforme al paso de los astros por el firmamento.
Y otra vez la Casa VIII se hacía presente en toda su plenitud. La soledad absoluta que significa el ser diferente a los demás. La sensación de otredad de la que hablara Octavio Paz, salvable tan solo a medias con algunos grupos de gente, como por ejemplo la familia. La soledad absoluta de saber que se sabe más que los demás. El tener que hacerme la cojuda desde que tenía diez años de edad para poder sobrevivir. Para poder acabar los colegios y la universidad, y poder sobrellevar la farsa de la vida adulta. El querer ser una niña con nombre con todas las ansias de mi ser y no poder lograrlo. Hasta que un día sientes que revienta todo por dentro y que no aguantas más vivir en la mentira.
- Y el día no será más que una noche con Sol – dijo Ernesto Cardenal – La quietud de la noche bajo el gran solazo.

Lima, enero del 2006

Algo de astrología (uno)

La Luna en Casa IX se define como una añoranza de países y lugares lejanos, lo cual tal vez también se pueda entender como una añoranza por las culturas lejanas, tanto en el espacio como en el tiempo. Como si se fuera de todas partes y a la vez de ninguna. Como si algunos países o culturas con los que te identificas fueran tu patria y a la vez no lo fueran, porque por la Conjunción del Sol y Venus con Mercurio, regente de tu Casa IV sabes que amarás a esta patria en la que has nacido como a ninguna y que no habrá nada que la pueda sustituir.

Lima, cuatro de mayo del 2006

Sobre la importancia del idioma

Uno es del lugar en el que ha nacido y de los lugares en los que ha vivido, pero uno también es de los idiomas que habla, de los libros y películas que ha leído y visto en esos idiomas. Cuando se pierde un idioma se pierden también elementos de la cultura basada en ese idioma que ya jamás serán recuperables.

Lima, tres de diciembre del 2007


jueves, 15 de mayo de 2008

Sobre la elección de la lengua literaria

El día de hoy hablaremos sobre la literatura escrita por mujeres a través de la historia. Para ello me he centrado en presentar la obra de dos autoras, una de las cuales obtuvo el Premio Nobel de Literatura, el galardón máximo en el ramo. A continuación comentaré la obra de Pearl Buck, premio Nobel de Literatura 1938, y de Alejandra David-Neel. He escogido los nombres de estas autoras y no de alguna del ámbito latinoamericano o andino, porque considero que habiendo tenido la oportunidad de nutrirme de la savia de varias culturas es mi deber el acercar la riqueza de unas a las otras.
Pearl Buck, narradora norteamericana, premio Nobel de Literatura 1938, autora de muchas novelas y relatos sobre la China, país en el que pasó gran parte de su infancia y al que retornó como mujer adulta. Carmen Virgili nos dice de Pearl Buck: "Su niñez transcurrió en China, y allí volvió después de terminar sus estudios en los Estados Unidos, para acercarnos a ese lejano Oriente, para ofrecernos, a través de sus obras, una visión auténtica de sus realidades más íntimas. Incluso ha querido traducir para nosotros la novela clásica china Shui Hu Chan, escrita en el siglo XIII".
Si bien Alejandra David-Neel jamás obtuvo el premio Nobel ni se movía en los círculos literarios de occidente he decidido incluir su nombre en este comentario por algunos rasgos paralelos que noto entre su obra y la de Pearl Buck. Alejandra David-Neel era francesa y la lengua en la que escribía era el francés. Ingresó al Tibet en una época en la que este ingreso estaba vedado a los extranjeros. Estamos hablando de los años '20. Aprendió el tibetano y llegó a complementarse plenamente con esa cultura, estudiando y practicando la religión del lugar, el budismo. No teniendo hijos propios, adoptó y crió a un niño tibetano, quien posteriormente sería conocido como Lama Yondgen, con quien escribió algunas de sus obras. Escribió más de cuarenta libros, entre ensayos y novelas. Su obra más conocida es “Místicos y magos del Tibet.” Llegó a vivir ciento un años, ya que nació en 1868 y murió en 1969. Así como Pearl Buck acercó a occidente las maravillas de la cultura china, escribiendo en una lengua occidental como es el inglés, así Alejandra David-Neel dio a conocer en Occidente la cultura tibetana, describiendo ese mundo en francés.
Salvando las distancias, podríamos compararlas de alguna manera con José María Arguedas, quien mostró al mundo criollo lo vigente y maravilloso del mundo andino. Estas tres personas sirvieron de puente entre las culturas en las que se habían criado o a las que pertenecían. Puesto que, así como dije en la presentación de mi novela “Entre el Cielo y el Infierno, un Universo dividido” en 1989: “Aquellos que nos hemos criado a caballazo entre varias culturas, sabemos que la realidad no es algo concreto y tangible, sino una materia informe que vamos modelando día a día, como si reconstruyéramos eternamente el jardín del Edén.” Y aquí pasamos a otro tema fundamental que es el del idioma en el que uno escribe. Para la gran mayoría de escritores el idioma es algo que ya está dado de por si, no es algo que se elige. Pero hay algunos casos, en los que tenemos la capacidad de elegir el idioma en el que escribiremos e incluso de cambiar de idioma literario. Arguedas se decidió finalmente por el castellano para mostrar el mundo quechua a otras gentes. Pearl Buck pudo haber escrito en chino, porque lo hablaba desde niña, pero se decidió por el inglés para mostrar el mundo chino que tanto amaba. Alejandra David-Neel fue la única europea que durante años vivió en el Tibet, en una época en la que este país estaba totalmente aislado de los demás y la única lengua en la que se comunicaba era el tibetano. Sin embargo se decidió por escribir en francés, para dar a conocer ese mundo que tanto amaba. Y aquí pasamos a preguntarnos cuál es la importancia de dar a conocer una cultura o un mundo que se ama a otro. Y responderé con una cita de Hans Urs von Balthasar: „Ahora bien, sentir algo como plenamente real es amar. El amor nos despierta a la realidad de nosotros mismos, a la realidad de los demás, a la realidad del mundo... y a la realidad de Dios. Nos amamos a nosotros mismos por cuanto nos sentimos reales. Y no amamos - o no tanto como a nosotros mismos - a los demás seres que nos parecen menos reales.” Y estas palabras cobran más fuerza en estos momentos cruciales por los que atraviesa el país, luego del informe de la Comisión de la Verdad. Bien, volviendo al tema de la importancia del idioma mencionaremos algunos casos más de autores que se vieron forzados a cambiar de idioma para entrar en el cauce por así decirlo de la literatura universal. Mircea Eliade, autor de libros sobre una búsqueda de elementos comunes subyacentes a todas las religiones, no se hubiera hecho tan conocido, sino se hubiera pasado del rumano, su lengua materna, al francés. Lo mismo podemos decir de Vladimir Nabokov, autor de la famosa novela “Lolita”, quien se pasó del ruso al inglés. En cuanto a Witold Gombrowicz tradujo con la ayuda de sus discípulos su novela "Ferdydurke" del polaco al castellano para poder abrirse campo en el mundo hispano y trascender las fronteras de la lengua polaca. Pero el caso más drástico creo que es el de Arthur Koestler, quien comenzó escribiendo en húngaro, se pasó luego al alemán y de allí al inglés. Respecto a esto Arthur Koestler nos dice en su autobiografía: “Los escritores húngaros sólo podían asegurarse un amplio público emigrando y aprendiendo a escribir en la lengua de su país de adopción. Pero abandonar la lengua y las tradiciones nativas supone, en la mayor parte de los casos, la muerte del escritor como tal, que se transforma así en un periodista cosmopolita, sin rasgos profundos, o en un obrero de las letras. (...) Los que se quedaban en la patria estaban condenados a escribir para un público reducido, mimado y saturado. Los principales poetas y novelistas húngaros, desde 1920 a 1940, habrían ocupado un puesto de honor en la literatura de cualquier gran nación". He tocado el tema del idioma porque lo considero vigente acá, en nuestra realidad cultural. Muchos de los aquí presentes tenemos la capacidad de escribir en dos idiomas, ya sea el quechua y el castellano, o tal vez el aymara y el castellano, porque hay gente que ha llegado de Puno, y optar por uno de ellos. En mi caso personal fue entre el polaco y el castellano, ya que he escrito libros en los dos idiomas, pero finalmente opté por el castellano por ser ésta una lengua más universal.

Conferencia presentada por Isabel Sabogal con el título de "La literatura escrita por mujeres a través de la historia" en el III Encuentro Surperuano de Escritoras, en Cusco el 5 de setiembre del 2003 y en la que se habló también de la poetisa polaca Wislawa Szymborska, Premio Nobel de Literatura, 1996.

martes, 18 de marzo de 2008

Sobre la obra escrita de los Sabogal

He notado que con el paso de los años se ha creado una confusión entre la figura de mi abuelo José Sabogal Diéguez y la de mi padre José Sabogal Wiesse. Es por eso que he elaborado un listado de la obra publicada de ambos que pongo a disposición de los lectores en el Diccionario de Autores Peruanos.
Este listado incluye libros y ediciones facsimilares, no así los artículos que mi padre publicó en revistas especializadas y en la
prensa de difusión masiva y cuyo número asciende a más de 490. El listado de los artículos se encuentra en el libro de Antonio Rengifo: "La artesanía en la obra de José Sabogal Wiesse".