miércoles, 18 de febrero de 2009
De vuelta a mi ciudad (tres)
lunes, 12 de enero de 2009
Lecturas astrológicas (uno)
Cusco es un lugar precioso, pero donde es imposible acceder a este tipo de materiales en las librerías, de manera que uno está librado a la información sobre astrología a la que pueda acceder por internet, o tiene que buscarla a través de las amistades que manejan el tema. Es por eso que agradezco a todas las personas que me facilitaron estos materiales y me asesoraron en la elección de los mismos. En cuanto a las páginas web recomiendo www.astro.com de Liz Greene.
Lima, cinco de noviembre del 2007
lunes, 5 de enero de 2009
Últimas lecturas literarias
martes, 9 de septiembre de 2008
Presentación de la novela "Entre el Cielo y el Infierno, un Universo dividido" de Isabel Sabogal

Isabel Sabogal D.
el día cinco de setiembre de 1989
(Estando a agosto del 2016, luego de haber tenido la experiencia de presentar varios libros, considero que este texto no refleja ni en lo más mínimo el complejo universo de la novela).
Epílogo de la novela "Entre el Cielo y el Infierno, un Universo dividido" de Isabel Sabogal (fragmento)
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Con Gerard Szkudlarski. Lima, Miraflores, 1988 |
Gerard Romuald Szkudlarski
(Véase aquí el texto completo del epílogo).
jueves, 4 de septiembre de 2008
Fragmento del antiblog (seis)
Volver a esta ciudad luego de tantos años era como volver a la ciudad de los muertos y moribundos. De sus piedras y veredas iban surgiendo no sólo los recuerdos de la más tierna infancia, sino también los rostros de quienes ya se fueron. Sentirte de pronto terriblemente vieja, como si ya hubieras vivido todo lo vivible en el Universo. Y sin embargo era cierto, niña angelical. Y sin embargo sabías que recién habías atravesado la mitad del camino a recorrer. Todo lo que alguna vez tuvo sentido para ti, dejaba de tenerlo. Publicar libros, novelas, poemarios, ver tu nombre impreso en el periódico...
Lima, 19 de agosto del 2008
sábado, 23 de agosto de 2008
Mañana acaecida eternamente...
Esta es la mañana acaecida eternamente de la que tanto hablan los poetas. Mañana ansiada, acaecida eternamente.
Esta es la mañana acaecida eternamente y jamás se repetirá una mañana y una felicidad como ésta.
Esta es la mañana que he añorado desde hace tantos siglos, Mrs. Dalloway. La mañana ansiada, acaecida eternamente, que vive en la memoria de pueblos y ciudades y de la que te hablara el poeta visionario. La mañana que ya se está dando y que jamás volverá a repetirse, de lo cual ni siquiera nos percatamos, creyendo simplemente que es una mañana más de las miles de mañanas de nuestras vidas.
Y sin embargo es la mañana única e irrepetible en la que se consuman todas las mañanas del mundo, todas las que nos tocó y tocará vivir. Jamás el correr de las olas del mar tendrá la textura y la armonía del mar de esta mañana. Jamás habrá un amanecer tan radiante y tan lleno del canto de los pájaros como el de hoy. Y es como si todo el dolor del mundo hubiera desaparecido de golpe, como si todas las violaciones, vejaciones y traiciones de las que fuimos objeto hubieran sucedido y quedado en otras vidas o dimensiones de las que ni siquiera nos acordamos. Como si nos hubiéramos liberado de esa carga para siempre, volviendo a la prístina inocencia de la primera infancia. Y ya no importa ni siquiera la libertad arrancada al alborar la vida. Ya no importa nada, ni el pasado, ni el futuro, tan sólo esta mañana eterna, a la que ni siquiera se le puede llamar presente. Y quedarnos con el recuerdo de esta mañana ha de bastarnos desde ahora y para siempre, por toda la eternidad que hemos de llevar hacia adelante.
Ya no habrá ni comienzo ni fin del mundo, se están dando y se seguirán dando eternamente, en una reconstrucción perpetua del jardín del Edén.
Lima, Miraflores, mayo del 2007
martes, 29 de julio de 2008
Sobre "Vientos de agua"

domingo, 20 de julio de 2008
Iñakapalla: PAR - TIR

cada instante.
Partir hacia el norte.
Partir los colores,
la fruta del mediodía.
Partir tus poemas,
tus razones, tus latidos, tu silencio.
Partir el mundo, tus cabellos.
Partir el invierno, el mes de febrero,
un año bisiesto.
Partir una mirada, el cielo, tu ventana.
Partir de a dos, tres y cinco pedazos.
Partir las pesadillas, sin importar el tamaño.
Partir los años, los sueños, las ideas.
Partir cada palabra, cada recoveco.
Partir al fin del mundo, con dirección al suroeste.
Iñakapalla Chávez Bermúdez
Del poemario "Lunas de añil"
Carmen Escalante: Conducir el agua con las propias manos
Serpiente de agua,